En Almavic Psicología sabemos que la Navidad puede ser una época de mucho estrés y agobio. Las comidas de empresa, con las amigas y amigos, las cenas de Nochebuena, Nochevieja, Navidad, año nuevo y el roscón. Si hacemos un listado nos daremos cuenta de que a nuestra agenda le faltan huecos para tantos compromisos ocio-gastronómicos.
Por esta razón, y para que las fiestas no terminen pasándote factura vamos a dejarte unos pequeños consejos que te pueden ayudar a disfrutar la Navidad con algo más de calma y evitando los excesos:
Equilibra bien los alimentos que consumes
Seguro que ya lo aplicas a diario, pero es importante reiterar los beneficios que nos da llevar una lista de la compra organizada y redactada antes de estar en el supermercado. De esta forma serás más eficiente al elegir tus productos y evitarás comprar por impulsos.
Recuerda que las verduras no desaparecen en Navidad. Incorpora todas las que puedas a tus platos y dales un toque creativo y saludable. Adivinar qué ingredientes lleva un plato es un buen tema de conversación para una comida o cena entre amigos y familiares.
Evita el consumo excesivo de alcohol
La bebida es uno de los factores claves durante estas fechas. Limitar el consumo de alcohol es algo que todas deberíamos hacer durante todo el año. Elige agua siempre que puedas y reserva el alcohol para los brindis.
Recuerda que al final está el postre
Un consejo muy práctico para aplicar en las cenas navideñas es incorporar los aperitivos a tu plato y si son saludable (verduras, gambas, berberechos,…) mejor. Así controlarás mucho mejor la cantidad que comes en cada momento. Es posible que uno de los platos de la mesa esté riquísimo y quieras repetir, pero te recomendamos mesura y autocontrol. Hazle un hueco al postre.
Y ya que lo hemos mencionado, cuando llegue la hora del postre, intenta añadir frutas o alguna elaboración casera a la mesa. Los dulces procesados no son saludables y mucho menos para los niños. Nuestra recomendación es que en caso de consumir algún dulce que sea casero. Pese a todo un pequeño capricho siempre está permitido.
Al fin y al cabo, lo importante en estas fechas es lleva a la mesa ganas de disfrutar. Es importante dejar fuera cualquier comentario que pueda hacernos sentir culpables mientras comemos. El secreto de la salud durante estos días de fiesta radica en equilibrar.
Antes de acabar esta guía de buenas prácticas para Navidad debemos remarcar que lo mejor de estas fechas es compartir momentos con los nuestros. Las comidas y cenas son un mero acto que nos permiten añadir vivencias y recuerdos nuevos con las personas que más queremos.