La primavera y el aumento de las horas de luz al día provoca cambios en el sistema nervioso. Estos cambios en las temperaturas y en la intensidad lumínica no nos afectan a todos de la misma manera. Veamos las distintas maneras en las que la primavera puede influir a cada persona:
Efectos positivos de la primavera
Euforia primaveral
El aumento de las horas de sol y de las temperaturas puede provocar una mejora en el estado de ánimo. Nos sentimos más alegres, activos y felices debido al incremento de los niveles de oxitocina, dopamina y noradrenalina.
El sol y el florecimiento de las plantas nos anima a salir y a disfrutar del buen tiempo.
Incremento del deseo sexual
Relacionado con la euforia primaveral, muchas personas sienten un aumento del deseo sexual durante esta época.
Por este motivo, la primavera es conocida como la estación del amor y es, también, el momento en el que los celos e infidelidades entre algunas parejas aumentan.
Disminución del rendimiento escolar
El deseo de pasar más tiempo disfrutando de las buenas temperaturas y del tiempo de ocio provoca, en algunos estudiantes, la disminución de su rendimiento escolar y una caída de sus resultados.
Efectos negativos de la primavera
Astenia primaveral
No todas las personas viven la llegada de la primavera de la misma manera. Algunas personas pueden tener problemas para adaptarse al aumento de las horas de sol y, en lugar de padecer una mejora del ánimo, sienten todo lo contrario.
En esta época comenzamos a acostarnos más tarde y algunas personas pueden padecer:
- Cansancio y somnolencia
- Disminución del apetito
- Caída del cabello
- Reducción del deseo sexual
- Irritabilidad
Esta sintomatología también aparece en otoño como consecuencia, una vez más, de los cambios de temperatura, horas de sol y humedad. Es la llamada “depresión post vacacional”.
Por ello, la primavera y el otoño son las estaciones del año durante las que más pacientes acuden a clínicas psicológicas.
Pacientes con depresión y ansiedad
Los cambios que trae consigo la primavera tienen un mayor impacto en las personas que padecen depresión y ansiedad. Durante este tiempo, estos trastornos suelen dispararse, como consecuencia de las alteraciones en el sistema nervioso y del impacto social de la primavera.
Como hemos dicho, durante la primavera, una buena parte de las personas sale más de casa y dedica más tiempo al ocio. En consecuencia, las personas con ansiedad o depresión se sienten más presionadas, lo que hace que se sientan más expuestas y que su situación empeore.
Alergias
Con la primavera, comienza el proceso de polinización de las plantas y los síntomas de los 12 millones de españoles alérgicos al polen (y cada día son más).
En esta época, el moqueo, la congestión nasal y la inflamación en los ojos (entre otros síntomas) vuelve a la vida de muchas personas, lo que también puede tener consecuencias negativas a nivel anímico.
Estas son las consecuencias positivas y negativas principales de la primavera. ¿Te identificas con algunos de estos síntomas?